viernes, 29 de junio de 2012

Vivencias en el Ave, un día cualquiera.



Es magnifico coger el Ave, y más uno de esos días en el que todo sale medio bien.

No lo he perdido, y no lo he cogido sin respiración, debido a carreras infinitas de las que depende mi destino, y lo más importante, llevo dinero suelto para poder comprarme algo en la cafetería, siendo viernes, he optado por una cerveza a modo relax, cerveza igual a respiro, lo que antes era un KIT KAT.
 
Todo funciona siempre bien de Atocha para dentro, sin sobresaltos, pero hoy, la jet set habitual más yo, nos hemos topado con una manifestación de no se qué, que se presenta a modo de estruendo molesto y asustadizo para aquellos a los que sus maletas se las lleva un mayordomo, con pinta de llamarse, por ejemplo Walter.

Han llegado a pensar, que estaban en la estación de Méndez Álvaro, su cara de aturdimiento era un poema; ¡que alguien calle a esa gente!

Hoy lo único que se me ha olvidado, porque se me tenía que olvidar algo, ha sido la tarjeta Tempo, de RENFE, este billete no se sumará a mi cuenta de puntos, y me duele… pero bueno, todo no podía ser.
Antes de continuar no quiero pasar por alto la lata de cerveza Cruzcampo que me estoy bebiendo, la cual me recuerda con su eslogan que necesita mi Sur, dice lo siguiente: “necesitamos tu SUR para que gane la Selección Española”.

 Hace bien en recordarlo, pero sin duda, no hace falta, es lo que se respira en estos vagones, se respira SUR, se respira buen rollo.

Gente guapa, apuestos chicos que te ayudan a coger y colocar tu maleta, la sonrisa del de enfrente, el guiño de la azafata… nos vamos a disfrutar del sol y la playa y eso se nota en el ambiente.

Sin duda el Ave  y sus gentes, son un espécimen a estudiar, cuando te introduces en el mundo Ave, debes entender que, todos los productos de Apple, los regalan con el billete. No hay un solo pasajero que no lleve algún producto de tan preciada manzana. Yo un día sentí ganas de preguntar, ¿donde dan el Ipad? Es de coña, desde un bebé viendo Pocoyó, hasta su padre o abuelo controlando la bolsa.

Los niños de los que hablo son en su mayoría rubios, llevan padres guapos, y casi el noventa por ciento viajan con su nani ecuatoriana; veranean en Marbella, si aunque me duela, Marbella y no Almuñécar. Lo consiguió el gracioso, épico y corrupto, con todo el respeto, Gil (que en paz descanse).

Y mientras, en la cafetería sucede la vida misma, un grupo de chicas se van de despedida de soltera, me explico, típico grupo de niñas pijas, que, en la despedida de soltera de su amiga, hacen todas las tonterías que a lo largo de su vida no se han atrevido a hacer. La novia, a las siete y media de la tarde, ya va disfrazada de pollo. Bueno, mientras piden Gin Tonics de moda sin parar, una de ellas pide Coca Cola, y ante la cara de sus amigas: ¡tía! ¿Coca Cola?... acto seguido anuncia: ¡¡chicas que estoy embarazada!! Ya os podéis imaginar, para punto y aparte. Locas, se vuelven locas.

 El vagón se vuelca, hasta la camarera le da la enhorabuena, las amigas saltan, la futura madre, agarra ahora todo el protagonismo que tenía la que va de pollo, ya no puede ni cacarear, porque nadie la escucha, ahora solo importan, las nauseas, los meses y los nombres… la de la despedida se ha quitado hasta el disfraz, nunca algo paso tan a segundo plano… lo único importante ahora es que la futura madre ¡NO PUEDE NI PROBAR EL JAMÓN IBÉRICO!… (típico), pero que mi madre comía “de tó”, y aquí estoy.

Antes de aburriros más, mientras me distraigo con los paisajes desde el vagón 6,(el del Bar), me voy a ceñir en lo que encuentro aquí. Hoy el tren va cargado de sorpresas, de momentos. Generalmente siempre lleva regalitos del tipo, Carmen Lomana, Terelu Campos, Parada, Trapote e incluso David Delfín, al que levanté de su asiento,  y luego resulta que me estaba equivocando de vagón, tierra trágame.

Hoy son la mismísima Tablada (ex de David Bisbal) y su súper noviete Arigita; van acaramelados en el vagón 10. Que pena que no soy la Patiño y no puedo dar la exclusiva. Haciéndome la tonta a su lado como esperando a alguien, observo, que es realmente guapa, como una muñequita, aunque los labios le llegan al vagón 12, pero muy guapa.  Su novio, muy moreno, negro tizón, hace que pasa de ella con una Black Berry Bold Touch 9900. Tontean, ella agita una ensalada, mirándolo locamente enamorada. Me comentan que vienen de Ibiza, ¡bah! Que mal viven…

A la vuelta me la encuentro dormida, cual Bella Durmiente idem abrazada a su príncipe.  Ella no sabe que la puse verde hace unos meses en este mismo blog, me dio penita, eso no esta bien...

Lo último que aporto, es que llevo una hora en la cafetería, porque me ha tocado la lotería, en mi asiento estoy rodeada de 3 terremotos de 3, 2 y 1 año, que no paran: suben, bajan, gritan… y yo estoy mayor, por lo tanto y ante eso, Cerveza.