¡ Larga vida a la Reina !

¡Que Horror! ¿ Después de tanto tiempo como puedo volver a recuperaros?

Confío en que poco a poco lo consiga. Jeje, os cuento: estoy muy preocupada, ayer pase uno de los peores sustos de este año y es que no se como, he borrado todas las fotos de mi ordenador, pero lo mejor es que no las quise borrar, no lo hice.

Borré otras cosas y de repente nada de eso estaba, una sensación terrible recorrió todo mi cuerpo, media vida se había borrado, jamás tuve tantas fotos, y todo por intentar ahorrarme 1600 coronas, ( unos 215 euros) claro que la causa merecía la pena, por que mira el resultado.

Si es que todo tiene una gran razón, los informáticos nos clavan porque ellos saben hacer las cosas y nosotros no.

Por lo cual no nos queda otra que dejarnos la mensualidad , pagando para que usen su honrada cabecita Friki a nuestro servicio.

Luego llegan los lamentos y queremos que ellos sean los que nos solucionen la vida , así estoy yo ahora.

Acabo de llegar de Ámsterdam y he venido tan contenta que no se puede expresar en papel, ¿ que le pasa a esa ciudad? ¡Esta loca! ¿NO? .

Esa ha sido la frase del viaje, todo ha estado loco, hasta el aeropuerto, que cuando llegas ya dices : ¿ y este aeropuerto tan currado?

Ese aeropuerto se hizo hace muchos años y ya tenía visión de futuro, apetece estar un rato mas allí, es hasta agradable, jeje. Conexión metro ciudad, tren ciudad, bus, todo lo que puedes necesitar en uno y además ambientazo.

Llegué para el día de la Reina, simplemente AMAIZING , siempre supe que el día que pisara Ámsterdam por primera vez sería coincidiendo con ese grande y famoso día.

La celebración conmemora la coronación de la reina Beatriz el día 30 de Abril de 1980 y a la vez recuerda el cumpleaños de su Madre Juliana, manteniendo así la festividad el día en que su antecesora también cumplía años.

Ese día la ciudad se viste de naranja, pero al final yo y mi compatriota de atuendo nos quedamos sin lucirlo, la indecisión enfermiza que nos caracteriza nos hizo quedarnos sin ninguno. ¡ Otra vez será! Igualmente formábamos parte integra de la marea naranja que azotaba la ciudad. Era todo tan divertido…

Música en cada esquina, barcos repletos de gente abarrotando los canales, cada uno con su dj privado, como no podía ser de otra manera, ( a mi me recordaron a casetas de san Juan flotantes o carretas de cualquier romería, pero un poco mas CHIC) podías cruzar el canal de barco en barco sin sentir una gota de agua. Comida, barbacoas, follón, mucho follón , pero sobre todo PAZ Y AMOR.

MEJOR IMPOSIBLE, GRACIAS TAMBIÉN A MIS SUPER COMPAÑEROS DE VIAJE.

P.D : Milagro del Señor, he recuperado las fotos, os cuento en la próxima.