Y pusimos otra pica en Flandes, pues ganaron los mejores.

Se que llego tarde, como de costumbre, pero esto forma parte de mi… y al final, sin querer, lo estoy dejando plasmado aquí.

Y España gano el Mundial y fuimos los reyes del mundo: soñamos, nos abrazamos, disfrutamos, lloramos, nos reímos todos juntos olvidando lo malo, gritamos lo bueno y cantamos muchísimo, porque hicimos HISTORIA.

Fuimos muy Españoles y rechazamos los métodos del equipo holandés, formando una gran familia y, como si nos conociéramos de toda la vida , lo gozamos.

Por fin vimos como La Selección Española, -esa que tanto queremos- se terminaba de hacer mayor.

Mas que un ruedo, como Shakira dice, aquello parecía mismamente una batalla campal. Los holandeses salieron a luchar más que a jugar, pero la injusticia que se estaba cometiendo con España, entre un arbitro loco y una ”karate-naranja mecánica”, tuvo un efecto rebote que se convirtió en justicia.

Y nos proclamamos campeones y Casillas besó a Sara después de levantar la copa, ¿que mas se puede pedir?

Lo bien que sienta después de una semana y 48 horas recordar tan maravilloso día… yo hubiera convertido la celebración en una boda gitana.

Aun me emociono cuando veo videos e imágenes de aquella noche o de ese apoteósico paseo por Madrid, o cuando mis retinas reflejan de nuevo el gol y la celebración con sabor a venganza de los míos. Que felicidad ver a todo el mundo feliz. Ya es historia y es pasado…pff, y digo yo: ¡Pero si fue ayer!

Han sido unas de las semanas mas divertidas y emocionantes de mi vida y nunca las olvidare, poco me puede gustar mas que animar a mi selección y que encima gane… ¡Bua!. Para todo lo demás mastercard, porque ver a tu selección ganar, no tiene precio…

PD: Durante el Mundial seguí un ritual especial: ver cada partido de la misma manera y en el mismo sitio, con parecido atuendo y misma compañía. Todo eso era mi suerte y de esa manera mandaba a South África toda mi energía positiva. Para la final, dependiendo de Paúl (el pulpo), me movería o no, pero ese cefalópodo me dejó volar, pues nos proclamó campeones, y en Las Palmas de Gran Canaria celebre el triunfo. Aquí en Almuñécar estuve presente en mi plaza habitual, dejando una foto mía (que yo imprimí), para que mis amigos la llevaran y estar presente también aquí, en el mismo lugar desde donde les había dado suerte en los anteriores partidos.

¡Una súper tontería! Pero se cumplió, jeje. Cosas mías…